29 marzo, 2007

ESPARDEÑÁS Y PEROL TRENCAT – L

No es verdad que la historia sólo la han escrito los vencedores porque en el negro sobre el blanco están escritos, con pelos y señales, desde lo políticamente correcto en cada instante siempre adornado con flores, hasta los hechos más recónditos del ser humano, autor de todos lo sucedidos, desde los más gloriosos hasta los más infames. Están a la vista de todo aquel que los quiera ver, menos claro, los que prefieren ignorarlos, que son, vivir para ver, los asociados a la conveniencia de cada instante y que en muchos casos son los auténticos culpables. Son los que siempre están atenazados por su dogmatismo, cautivos de su libertad.

Lo peor de todo es la incultura nacional de la que se aprovechan los vencidos para cambiar el curso de la historia y erigirse en vencedores, como si ese deseo se pudiera realizar. Salvo excepciones, que de todo hay en las viñetas de la historia. Es el caso del liberalismo (el gran perdedor del siglo XX) que nadie pretende recuperar. Transformado por dos ideologías enfrentadas deseosas de apropiarse de su significado, que nos llevaron a múltiples guerras hasta acabar con él, aparcándolo como un residuo testimonial. ¿Dónde están los liberales? Cuando Roma perseguía a los cristianos, estos, al menos, se sabía dónde encontrarles: en las catacumbas. Estamos pues, más que nunca, en la época del pensamiento único, pero a dos bandos enfrentados, gracias a las dos Españas que cabalgan de nuevo, con un jinete, el Zapatos, que tira de las crines a su conveniencia, creído que sólo la división la dará poder.

Mientras tanto, como nos decían en Geografía, los ríos, o van a otro rió, o a un lago, o a un mar. La constante se mantiene firme y el Ebro en estos días vuelve a vomitar al Mediterráneo lo que no puede albergar en sus tripas, porque está atiborrado de tanto avaro que lo quiere todo para él, aunque reviente. En pocos días ha vertido al mar el equivalente a trece trasvases que preveía el derogado Plan Hidrológico Nacional. Y mientras la España seca sufre, la ínclita Narbona sigue poniendo el agua marina al Sol para separar lo que la Naturaleza une, con una intento de solución que no es más que pan (seco por cierto) para hoy y hambre y sed para mañana.

Si los hechos son tozudos, sólo con la cara dura se pueden desmentir. El telón de la Copa América se ha izado al viento y en su acto inaugural todos quieren apropiarse el merito de su construcción. Es natural. Pero que sea el Gobierno, que no ha puesto un solo euro para la transformación realizada en la zona portuaria, cuando sí donó a fondo perdido importantes partidas económicas en otras ciudades españolas gobernadas por los de su cuerda, no sólo es un insulto a los valencianos, sino también una muestra más de la manipulación que llevan en sus genes: su habitual impronta perenne en su genuina razón de ser.

En la España laica del siglo XXI la población crece con gran fuerza y contra todo pronóstico. En sus albores ha superado su número en un diez por ciento, gracias a una inmigración con la que nadie contaba a finales del pasado siglo. Y precisamente, por éste inesperado fenómeno, cada vez hay más creyentes, mientras se produce la paradoja que el Estado aconfesional tendrá que velar por la fe de sus contribuyentes. Quizá sea una ventana a la esperanza en el regreso de unos valores que empezaron a perderse, cuando unos iluminados, presos de sus perjuicios, optaron por los valores éticos infravalorando los religiosos. Lo que nos ha llevado a una sociedad con una crisis de valores, donde el desprecio a la vida ajena es el pan nuestro de cada día, dicho, claro está, en su sentido más ateo. Y así vemos cómo matar a un semejante es cada vez más fácil. Vamos, cómo un juego de niños.

En Madrid ha tenido lugar la presentación de un estudio sobre el impacto económico de la Copa América. En el acto, el Ministro de Administraciones Públicas Sr. Sevilla nos ha aclarado a todos, por si no lo sabíamos, que el Puerto de Valencia, así como, la lámina de agua salada que junto a él se extiende y lo justifica, es propiedad del Estado, y que, sin su dejación a los valencianos por parte del Gobierno español, la Copa América hubiera sido un imposible. Cuánta desfachatez, cuánto morro y cuánta desvergüenza la de este Ejecutivo que nos gobierna dirigido por un Presidente que ha utilizado durante toda su legislatura barro seco y duro para frenar las ruedas del progreso en la Comunidad Valenciana.

Tras más de veinte años de ilegalidades, gracias a subvenciones corruptas, trampas electrónicas como aquellas para robar la corriente eléctrica en los años cincuenta puenteadas a base de cables mordidos a cajas abiertas, ahora, cuando por fin peligra la emisión de TV3 en nuestra Comunidad Valenciana, justo ahora, es cuando la Generalitat Catalana ofrece un acuerdo de colaboración mutua. El asunto huele mal y habla por sí solo. Al abrazo de oso, cuando vienen auspiciado desde el desvergonzando que durante años se ha adueñando de lo que no le pertenece, el mejor camino es el de la ignorancia. Eliseo Climent, profesional de la subvención corrupta, Ministros de la Mentira y Mayor Mercader del Reino viene haciendo caso omiso a las reiteradas ordenes judiciales que se las pasa por su culo negro, sucio y casposo, emulando a Otegui en estos tiempos de bonanza para los que incumplen la ley bajo los ojos placenteros de la Fiscalía del Estado que cumple órdenes de la Moncloa.

La Unión Europea ha confeccionado un informe lleno de errores y calumnias con datos equivocados o falsos de muy mala intención, instado por los socialistas españoles a sus correligionarios europeos. Y todo, para desprestigiar a una Comunidad en la vanguardia de la modernidad y envidia de muchos. Lamentable. Y más, por venir de una institución en la que muchos confiamos en beneficio de una Unión común que debe ser Europa.

Metamos en el Perol a los falsarios de siempre, alcemos la cucaña, atinemos al centro y duro con él. Son como los sepulcros blancos por fuera, pero gusanos podridos por dentro. Duro con ellos. Qué así sea.

Nota: Tabares, el hombre del PSOE sigue en orden de busca y captura. El entorno Blanquerías calla. Sus adoctrinados también. Y como hace poco les decía: Batasuna, de rojo, de grana, o de bermellón se presentará a lar urnas; los efectos Zapatero y Barajas caminan en la misma dirección.

22 marzo, 2007

ESPARDEÑÁS Y PEROL TRENCAT – XLIX

Le llamaron el Siglo de las Luces al de unos Ilustrados que colocaron al hombre en el centro del universo como único dueño de la razón. Fue la primera piedra de un camino difícil, y que, pese a las enormes dificultades de toda índole en dos siglos de vencedores y vencidos, nos ha llevado hasta un mundo mejor, más libre y más justo donde la igualdad de oportunidades ha ganado un terreno que jamás tuvo. Sin embargo, en los umbrales de un nuevo siglo, aún estamos huérfanos de un nombre conque bautizarle, aunque ya se vislumbran algunos padrinos con sugerencias que nos advierten de un futuro muy incierto. Abandonamos pues las Luces porque nos faltan los Ilustrados y pasamos al pantano de lo ambiguo, donde una alfombra lustrosa, amañada, esconde síntomas de fragilidad; sin saber lo que queremos, ni siquiera hacía dónde vamos, aunque unos negros nubarrones no auguran nada bueno.

Las segundas partes nunca fueron buenas, dice el aforismo, y pronto vamos a tener ocasión de comprobarlo cuando aún está pendiente la sentencia del Tribunal Constitucional sobre la legalidad del Estatut Catalán. Ahora Zapatero nos anuncia, desde el mismo engaño de entonces, que “Navarra será lo que quieran los navarros”; cuando la Constitución dice que la soberanía del pueblo español reside en el mismo pueblo y no en una parte de él. ¿De qué navarros habla Zapatero? Nuestro Presidente del Gobierno, que dice ser de todos, nos miente, y camina por la senda pantanosa de lo ambiguo y nos anuncia otra vez el “golpe de estado constitucional”. Se pasa la Carta Magna y la soberanía española por la entrepierna cuando está de frente, o allá por dónde la espalda pierde su buen nombre cuando se esconde. Y mientras tanto, el mundo abertzale sonríe complacido e infame.

La mujer, tras más de un siglo de reivindicaciones y de luchas constantes, ha conseguido abrirse camino gracias a su practicidad que no prepotencia, y a su constancia que no corporativismo. Y ha llegado a los puestos más elevados de una sociedad cada vez más igualitaria, cuya Constitución, como la nuestra, dice que nadie puede ser discriminado por cuestión de sexo. Sin embargo, el mesiánico Zapatero se saca de la manga una Ley por Decreto para que sea su condición de mujer y no su valía, la que la lleve a determinados puestos; lo que no deja de ser una muestra de desprecio a su esfuerzo de tanto tiempo. ¡Ley por Decreto! ¡Decreto Ley! ¿Acaso no les suena? Y como siempre, lo hace con sus mofletes hinchados, riéndose, y sólo él sabrá por qué. La Constitución Española contempla en todos los casos la igualdad hombre/mujer, por lo que sólo hace falta su aplicación. Las Leyes Especiales suenan a rancio, a demagogia insultante que como en esta ocasión, considera a la mujer como un ser débil necesitado de ayuda. O quizá sea lo contrario, que Zapatero quiere asegurar su sillón masculino a la vista de la constante superación de la mujer y garantizar con su Ley la permanencia del hombre en el poder.

Y hablando de Leyes a las que todos estamos obligados, aunque en ocasiones unos (los políticos) lo estén más que otros. Ocurre como en el famoso dicho de la mujer del Cesar, que no sólo debe serlo sino parecerlo. Ante unas elecciones municipales o autonómicas, las leyes no están para hacerlas sino para cumplirlas. Ignacio Pla y Carmen Alborch, que muestran sus caras sonrientes impresas sobre la amplía cortina que oculta la fachada de su sede de Blanquerías, se publicitan en contra de la Ley, por lo que la Consellería de Cultura, a cuyo requerimiento no han hecho caso, para evitar este precedente en perjuicio de terceros que sí cumplen con la Ley, se ha visto obligada a acudir a los Tribunales. Mal ejemplo es éste, sobre todo cuando lo lleva a cabo el partido político que gobierna la nación.

Algo extraño sucede en las entretelas del Poder Judicial que nos deja atónitos. Algún Robespierre mueve sus hilos en beneficio del etarra Otegui. El que unas elecciones marquen la agenda de la Justicia ya no debe sorprendernos en este mundo de despropósitos cuyo personaje principal, el esperpento, se ha apoderado de la vida política, legislativa y judicial en la actual legislatura Zapatero.

La Juez de Instrucción ha archivado la causa penal del accidente ferroviario en el Metro de Valencia por entender que no es imputable a la Generalitat. ¡A buenas horas, mangas verdes! La izquierda, en su constante manipulación ya había “probado”, juzgado y sentenciado como culpable al Gobierno de Camps. Los falsarios de siempre, los que se autoproclaman defensores del Estado de derecho, seguirán exprimiendo el jugo hasta las elecciones sin ninguna clase de respeto hacia los familiares de las victimas, a las que también utilizan para el más infame de los propósitos: aprovecharse de sus muertos. Lo más lamentable en toda esta desvergüenza es la decepción de los familiares por culpa de la manipulación a que se han visto sometidos, si no era ya suficiente, la desgracia que se había cebado en ellos.

Qué pena tener que meter en nuestro Perol al Poder Judicial en pleno, que por estar a las órdenes del Ejecutivo, exculpa a quien de él mismo se burla, le ignora y le obliga a su busca y captura en su casa de Elgoibar para montar en sus calles un acto de exaltación etarra. “Nada tiene este Tribunal contra usted; queda en libertad”… (A sus ordenes, Sr. Zapatero). De pena.

16 marzo, 2007

ESPARDEÑÁS Y PEROL TRENCAT - XLVIII
La revista americana Forbes acaba de publicar el ranking de las grandes fortunas del mundo mundial (Internet dixit) en la que siempre están los mismos, puestos arriba, puestos abajo. Uno indaga en él, por si aparece algún amigo con el que contar, pero el esfuerzo es en vano. Dicen que el que tiene un amigo tiene un tesoro, pero encontrar a uno en la Forbes es como buscar una aguja en un pajar; lo que es una pena. Y claro está, uno se encuentra perdido en su insignificancia con el único consuelo de que el dinero no da la felicidad, aunque a mí, como a todos, me gustaría figurar en esa pandilla de infelices.

Pero no todo es cuestión de economía sino también del medio ambiente donde el águila arpía es un ave en extinción. Para evitarla hay patronatos que luchan por su defensa y salen en su busca para cuidarla con mimo. Ahora, lo que está de moda es buscar aguiluchos anticonstitucionales. Los cazadores de recompensas lo hacen con lupa de cristal maligno, grueso y calibrado a su antojo, porque lo que quieren es crispar toda vez que tienen la veda abierta. El Patronato del PSOE ha lanzado la idea para que los busquen y los aireen con la consigna de la manipulación. Así es el izquierdismo arpío que intenta una vez más depredar la convivencia nacional en las bambalinas de un escenario, cuyos entreactos marca la organización terrorista ETA de quien somos marionetas. Zapatero, por su gran error, se ve obligado a defenderse como gato panza arriba, y aúlla mentiras con arañazos insultantes hacía las victimas del terrorismo a las que una parte de la sociedad, manipulada desde el poder o como el mismo poder, las trata de culpables.

Diego López Garrido, portavoz parlamentario del PSOE, comediante al estilo del lindo don Diego, para devaluar la manifestación del pasado sábado ha dicho: “que los miles de asistentes son personas decentes, pero que los millones que no han ido también lo son”. ¡Faltaría más! ¡Pues claro que lo son, buen señor! Los unos y los otros. Lo que tendrá que demostrar Don Diego es que los que la han criticado tengan tal condición.

En la Estación de Atocha se homenajeó a las victimas del 11-M en ocasión del tercer aniversario del atentado terrorista con un honroso acto en un cilindro cristalino creado en recuerdo de las victimas. Al acto asistieron los Reyes de España, el Gobierno y el Alcalde de la Villa. Finalizado el homenaje, comenzó la refriega entre el publico asistente cuando una parte de los mismos aplaudía una pancarta que pedía prisión para Acebes y Aznar, mientras que otro grupo lanzaba gritos contra el Gobierno de Zapatero. Éste, como siempre, con sus alegres mofletes hinchados, y él sabrá de qué, abandonó el lugar ante la España que ha creado: la de la crispación, que si ya la habíamos olvidado, él, utilizando a los muertos, se ha encargado de resucitar.

Y la manipulación que no cesa ahora va haciendo camino por las montañas de Navarra donde los malintencionados tienen la jeta de decir que se amparan en la Carta Magna, cuando no es este el caso, pues ni los navarros ni los vascos desean la fusión. Sólo el entorno terrorista de ETA la quiere y lucha por ello mediatizando al pueblo vascongado que hace demasiado tiempo perdió su libertad. Los que presumen de demócratas tratan de justificar al mundo abertzale, cuando lo único que consiguen es darles más bríos a sus propósitos que por usar la violencia son tan infames.

Nunca en la Historia de España y hasta la Constitución de 1978, las Provincias Vascongadas fueron una unidad política. En su milenaria historia siempre fueron leales a Castilla, a España y las pruebas innumerables de ello no vienen al caso, además de que resultarían inútiles para los desorientados. Mientras que el viejo Reino de Navarra, orgulloso de su pasado, siempre caminó por senderos propios que nada tenían que ver con los de las tres provincias vascongadas, que a la postre y para mayor prueba de su división, tenían entre sí derechos forales diferenciados.

Ahora vamos a entrar en la segunda fase del proceso de paz y el “caso De Juan Chaos” se convertirá en una mera anécdota de una carrera presidencial que esperemos sea corta. Zapatero, que supo desde un principio mover los hilos para demonizar a las victimas del terrorismo, ahora, hará lo mismo con los que se opongan a las pretensiones etarras. Batasuna, (la veremos en las elecciones generales de rojo, o de grana o de bermellón) quiere adueñarse de Navarra mediante el engaño de un estado autonómico pactado con Zapatero, como paso previo hacía la independencia a cambio de los votos. El juego de trileros y el de los trapicheos, el habitual ejercicio del Zapatos que domina a la perfección y a plena satisfacción de los nacionalistas pero en perjuicio del pueblo español.

Y mientras tanto, en el Congreso de los Diputados, el Ministro del Interior saca muertos (sin ningún decoro) hablando del pasado, porque lo que sabe del futuro prefiere silenciarlo. Ese pasado socialista que todos conocemos y que deberían silenciar para siempre. Fueron ellos los que con su actuación política se opusieron al endurecimiento de las penas por delito de terrorismo y ahora acusan al PP de aplicar la Ley, cuando ellos lo que hacen no es ejercerla sino ceder al chantaje de ETA que llevan tres años marcándole su agenda política.

Al Perol toda esta manipulación, toda esta mentira, todo este engaño y tanta infamia. Qué nos dejen tranquilos para siempre; apuntemos… y zas. Duro y tentetieso: un buen bastonazo, justo en su centro. Qué así sea.

NOTA: El Sr. Tabares, hombre del PSOE, hasta hace poco huido en China, ya no sabemos dónde está. La orden de busca y captura de la Audiencia de Valencia sigue a la espera. El entorno de Blanquerías calla. Sus seguidores también. Y es que cuando la cara es tan dura, los labios duermen. La justicia es lenta e inexorable, eso dicen.



08 marzo, 2007

ESPARDEÑÁS Y PEROL TRENCAT - XLVII
El lidiador, en el centro del albero, busca su momento de gloria. Proclama su orgullo vestido de traje de luces al igual que muestra sus órganos prensados por la cruz de la taleguilla en su banda izquierda, allí donde el torero carga su hombría. Es el éxtasis del momento que se repite en las tardes de la fiesta, cuando el protagonista está borracho de fantasías, de triunfos y de fama. Y cuando mira al tendido en busca de su aprobación, levanta la cabeza y da la cara. Y lo hace retando a la muerte, a cara descubierta, sin esconderse.

En la Plaza de la Moncloa, la gloria no está en el centro del albero abierta al sol y sombra a la vista de todos, ni se viste de traje de oro o de plata, ni siquiera se engalana para corridas goyescas. También los malos toreros buscan su gloria, pero recurren a tretas que los fieles a la tauromaquia desprecian. Es ahí donde aparece el trilero dado al trapicheo y listo para la más infame de las suertes: la del engaño. Es entonces, cuando el orgullo se convierte desvergüenza porque es otro quien da la cara, y obedece a su amo quien nos toma por idiotas.

Zapatero se empeñó en presentarnos a De Juana Chaos como un hombre de paz y no ha parado hasta conseguir enviarlo a su casita con la gloria de un héroe. Hablar en la España, ¿España?, del Zapatos de la independencia entre el Ejecutivo y el Judicial es un insulto a la inteligencia. Jamás ambos poderes estuvieron tan unidos desde la transición: sólo antes, con el franquismo. Y junto a ellos, el Legislativo, que aplaude por mayoría desvergonzada desde el tendido parlamentario porque no quiere faltar en la terna. Para eso está, para aplaudir la faena hábilmente dirigida por el más siniestro de los diestros que bien pudiera llamarse “El Niño de Moncloa”. Oreja, rabo y Juana Chaos recibido a hombros en la mejor faena de la tarde.

Sólo los grandes toreros basan su éxito en el arte y cautivan el corazón de los aficionados. Los que no lo son, ante su público, buscan el triunfo en las formas más complejas del arco electoral. El concepto democrático que a la mayoría le da el gobierno, no existe en el horizonte de la izquierda valenciana que busca rebajar el listón hasta donde haga falta. Fijaron el cinco por ciento que ya no les sirve y ahora piden rebajarlo al tres. Luego, si hace falta, será al uno, como el arco que basa su fuerza en la piedra clave que siempre es una sola. El arco parlamentario que busca la izquierda puede serviles para llegar al poder, pero no para gobernar ni fortalecer nuestra democracia cada vez más débil, de futuro incierto y en manos de radicales nacionalistas que se han adueñado de un político nefasto que busca sitio en su Monte del Olimpo particular. Junto a su imaginaria alianza entre civilizaciones.

Y como siempre, el Gobierno, con sus patrañas, intenta dañar a nuestra Comunidad Valenciana y mandó “mensajes” a la Unión Europea en nuestro desprestigio, atacando al sector urbanístico cuya actuación es idéntica en toda la piel de toro. Excepto en la corrupta Marbella, gobernada precisamente por la Junta Andaluza en manos del PSOE.

Valencia, que crece por todos sus lados, también lo hace al cobijo de un puente sobre el viejo Turia a la vista de quienes pasean por su parque. Bajo un intenso tráfico que pasa de largo sobre sus frágiles vidas, casi dos centenares de senegaleses forman el censo de una colonia que con el alba se van al trabajo y al atardecer regresan a la tribu vestida con los desvencijados muebles que otros desechan. El Plan Urbanístico no contempla al parque como “zona residencial” y la política de Inmigración mira hacia otro lado. Quizá porque el problema no está en la calle a la vista de todos, sino escondido bajo unas alfombras sin dueño. Verán cómo, cuando suceda algún percance grave, nadie querrá saber de ellas y las espolsaran al vecino.

La España ruidosa de siempre, alcanza su mayor volumen sonoro en las semanas de sus fiestas grandes, sin excepción, donde todo se exterioriza cada vez con mayor estruendo. En la fiesta valenciana la pólvora es a la fiesta lo que el “ninot” es a la falla. Ahora quieren limitar el ruido, cuando cada vez es mayor esplendor. La pólvora y el fuego, inseparables, deben de ser un ejemplo –también un control- y no un límite a lo que representan: limpiar todo lo malo que nos sobra y que tanto abunda.

El izquierdismo manipulador, tantas veces usado a lo largo de historia, cabalga de nuevo. Para disimular su entrega a ETA han empezado una campaña de desprestigio al Partido Popular, igualando sus decisiones actuales a las de ellos cuando gobernaban; cuando la realidad es que Zapatero ha llevado a la organización terrorista al culmen de su larga historia de cuarenta años. Jamás ETA estuvo tan fuerte, tan altanera, tan victoriosa, tan amenazante, tan chantajista, tan convencida de su victoria final, gracias a la debilidad de un político que rompió un Pacto que había servido para dejar a ETA en los umbrales de su muerte, como entonces nos decían los propios socialistas. Hasta que llegaron unas alforjas cargadas de talante. La réplica al atentado de la estación de Barajas está a la vista de todos, cuando aún vemos las consecuencias en sus escombros: ni un solo detenido y De Juana Chaos prácticamente en la calle. Zapatero tendrá que responder de ello ante la Historia. Por eso recurren más que nunca a la manipulación y para ocultar su error, necesitan del organillo: ese trasto útil, cuya música adormece a sus seguidores y utilizan para engañar a los incautos.

Como estamos en fiestas falleras, guardemos nuestro Perol y cojamos a Rodríguez Zapatero causante de la crispación en la política nacional y con él a sus engaños y a su talante, desperdicios que no servirán para hacer una monumental falla. A él, lo indultaremos, pero sus ideas serán purificadas por el fuego. Qué así sea.

01 marzo, 2007

ESPARDEÑÁS Y PEROL TRENCAT – XLVI

Desde la aprobación de la Constitución, tan agraviada y “golpeada” en la actualidad, el Parlamento se formó con dos Cámaras, la del Congreso y la del Senado. A la segunda también se llegaba por designación Real en una de las pocas atribuciones que tenía el Monarca. En la actualidad las Comunidades Autónomas mandan allí a sus representantes donde se pasan largos días de la semana más cerca de los restaurantes de lujo que en la misma Cámara.

Pero los caminos de acceso no siempre vienen dados por los servicios prestados a la sociedad, que dicen servir, sino por el chanchullo personal o por el servilismo al partido que pertenecen.

Ignacio Pla, de espaldas al pueblo valenciano será el nuevo aspirante al Senado designado por su partido para que allí espere tanto la llegada del pelo blanco y canoso como la edad de su jubilación. Pla tendrá que esperar un poco, y en dos o seis años lo veremos como Senador con aire de político rancio americano a lo Lerma o Leguina.

En su incompetencia, Pla está atento no solo a las instrucciones de su partido sino a los guiños del Bloc a los que ve como tabla de salvación para su carrera política que es la crónica de una muerte anunciada. Como a Rick Blaine y al Capitán Renault… siempre le quedará el Senado. Algo semejante les ocurrió a Pascual Maragall y ahora a Romano Prodi. A éste personaje, primero político democristiano y luego socialista, en estos días le ha temblado su sillón por ponerse en manos de dos radicales extremistas con los que pactó su ascenso al poder.

Y es que sólo se negocia el poder, lo demás es inservible; como es la cantidad de agua echada al mar en pocos y recientes días por el inmenso caudal del Ebro, que siendo río español, quieren que no sea de todos. La cantidad de agua perdida en unas pocas jornadas es muy superior a la que demanda para todo un año los agricultores valencianos.

Estos días han descubierto el cráneo de uno de nuestros antepasados con ciento treinta y mil años a su espalda aún no encontrada. Nuestro paisano de Tabernes de Valldigna está incrustado en una piedra y en el estudio de su cerebro no se ha localizado la existencia de ningún “ismo”. Señal de que debió ser hombre libre preocupado por una subsistencia que solía ser muy corta. Seguro que pensaba que en un futuro nadie hablaría de él, lo que sin ninguna clase de duda fue su gran error.

José Bono, político en paro por decisión propia o porque se lo dictaba su conciencia, artista de la palabra, faro y vigía para unos seguidores desorientados, ha dicho que los ríos “no son propiedad de ninguna Comunidad Autónoma, ni de grupos de regantes, ni de los usuarios”. Sólo le ha faltado decir, para completar tanta verdad, que ni tampoco de los partidos políticos; que son quienes con premeditación, alevosía y nocturnidad se están apoderando de ellos. Sin embargo, si que tienen dueño con nombre y apellidos: Plan Hidrológico Nacional. Cada vez es más acuciante refrendarlo por la vicaría sin que suponga vergüenza para nadie. Vestido de marinerito o de boy scout representa el gran reto para Zapatero que no está por la labor porque lo suyo va por otros truenos.

Salvador Villa, Presidente de la Asociación de Promotores de la Construcción ha puesto el dedo en la llaga. “En la época de las vacas gordas”, dice, “los especuladores se aprovechan y cuando llegan los momentos difíciles ahuecan el ala”. Son los desaprensivos de siempre que irrumpen allá donde ven el dinero fácil: sea en el ladrillo como en la droga o en la prostitución. O en la política, donde es tan sencillo enmascararse creando empresas de cuantiosos beneficios sin crear un solo puesto de trabajo. Tarea que los dirigentes socialistas, como hemos visto desde la transición hasta nuestros días, son tan eficaces. Tanto aquí como en la otra parte del charco, donde los dineros parecen más a salvo.

El ser humano se merece siempre una segunda oportunidad… menos cuando ha dejado de serlo. Otegui, que hace tiempo abandonó tal condición, está lanzando soflamas a los cuatro vientos que no son más que viles mensajes en los que se esconden abrazos de oso dirigidos de forma directa y clara al Presidente de Gobierno. Quien sin hacerlos pasar por ningún escáner responde: que ve en ellos “elementos distintos” seguramente tranquilizadores. Me preocupa y debía preocuparnos a todos la ligereza en que camina el Zapatos, al mismo tiempo que las huestes de Otegui se apoderan de las calles bilbaínas mediante el terror, forzando al chantaje, en la que debiera ser una tranquila tarde de sábado para el pueblo vascongado.

La violencia de género cada vez más presente en la sociedad se anuncia con frecuencia en los medios de comunicación, el mejor marketing para cualquier producto. Con ello despierta la atención en quienes no asumen el fin de una época. La mujer ha alcanzado la misma cota que el hombre, incluso superándolo, pero la situación no es aceptada por unas mentes inferiores que en la violencia ven la única forma de mostrar su superioridad. La información de los medios de estos casos tiene un componente de morbo y sensacionalismo que se debería evitar, porque el silencio también puede darnos la libertad, incluso la vida.

Lo que no debería de sorprendernos es la cesión al chantaje de ETA en el caso de Juana Chaos. No hay nada nuevo bajo el Sol: no es la única vez que el PSOE da aire al grupo terrorista desde los inicios de la transición. Ni será la última. El talante se va abriendo como una granada y pronto sabremos hasta donde alcanza el cinismo de Rodríguez Zapatero a cuyo límite máximo aún no ha llegado.

Así pues, metamos en el Perol a tanto mezquino que ven salida a sus complejos en la violencia, en el engaño o en la prepotencia que le da el cargo. Sería bueno que supieran que no les damos la espalda, sino la cara; pero eso sí, para darles fuerte y dejen de tomarnos por idiotas. Qué así sea.