21 diciembre, 2006

ESPARDEÑÁS Y PEROL TRENCAT – XXXVI

Fue “La Ilustración” la que mandó un recado al hombre invitándole a que se convirtiera en el centro del Universo. El hombre y la razón debían de ir unidos en el trayecto hacia un mundo mejor, más justo, en el que primara el individuo sobre todas las cosas. Aceptado el reto, ambos, el hombre y la razón caminaron juntos pero con distintos fines y casi siempre opuestos. Así pues los que eligieron el trayecto de la comodidad fue a costa de incomodar a los demás. Hubo otros que eligieron la tercera vía que suele ser la más inteligente y por esa razón la menos utilizada. Estos fueron los investigadores, que una vez descubierta su vanidad y con una pizca de filantropía se dedicaron a los grandes inventos y adelantos en beneficio del hombre y de la razón. Gracias a ellos fue posible la revolución industrial, por su investigación decimonónica que ahora se llama I+D como distintivo de modernidad.

Y aunque la razón parece que está en entredicho, unos investigadores valencianos tras un minucioso estudio han descubierto una proteína que servirá para reparar los daños de nuestros cerebros. El Centro de Investigación Príncipe Felipe y la Universidad de Valencia les han dado todo su apoyo a quienes por sus estudios del cerebro en los mamíferos y en los humanos, han encontrado la formula para regenerar las células dañadas. Valencia se suma así a aquellos ilustrados que buscaban para el hombre y la razón lo mejor de si mismos.

Pero la investigación no siempre es noble. También existe otra que podríamos llamarla I-D tan de moda en los últimos tiempos. Es la que viene de las Comisiones de Investigación en la vida política que más que para encontrar la verdad es para inculpar al contrario. Sus veredictos son un insulto a la opinión pública, a la inteligencia del hombre, el que por desgracia termina aceptando que la culpa es del otro.

Ahora se incita al engaño y ahí están las declaraciones burdas que por tratarse de quien las hace nadie debería hacerle caso. El impresentable Pepino Blanco, ese rufián de ojos felinos, nariz escurridiza y boca sucia y escondida, dice que Zaplana dio progreso a la Comunidad Valenciana mientras es Camps quien lo frena. Creer a este idiota en sus deducciones convierte en más idiota aún a quien le cree, es decir, en persona tonta, corta de entendimiento o que
carece de toda instrucción. El Pepiño de marras siempre practicó el juego sucio propio de la más mafiosa investigación.

Esta semana hemos tenido la visita en Valencia de un personaje ilustre, que no de la Ilustración. Jordi Pujol ha paseado por nuestra ciudad junto a su hombre de negocios en la Comunidad, Eliseo Climent, su “quintacolumnista” más activo dispuesto al negocio, al chanchullo y a cualquier acto contra nuestra identidad valenciana. La amistad les viene de antiguo, de cuando los tiempos en los que la Banca Catalana se dedicaba a su expansión. Pero no en lo económico sino en la del pillaje comportándose como un vulgar corsario.

Quien vuelve a dar caña es el terrorista Otegui quien dice que el Gobierno ha hecho inviable el “proceso de paz”. Y es lo más natural, pues así paga siempre un infame a quien con él negocia. Otegui cada vez más fortalecido y con más medios no tardará en contestarle al Zapatos recordándole aquello de que “Roma no pagó a los traidores”.

El Puente de Fernando el Católico se ha convertido en el mayor albergue de la ciudad. Es como un pequeño poblado dentro de la ciudad en el que cada vez está más cerca un grave suceso en el que todo pueda ocurrir. Lo que no se puede es aceptar al invitado y luego dejarle tirado en la calle.

Lo que resulta patético es que tenga que venir Pepiño Blanco a “investigar nuestras vidas” dando lecciones a los socialistas valencianos en su afán de presidir la Generalitat. En su seminario incita a la mentira, al instarles que mencionen los logros del Gobierno en la Comunidad (¿?, ninguno: cero zapatero) y denuncien a los corruptos dirigentes populares, cosa que ningún juez ha hecho. ¿Qué se puede esperar de un partido que tiene la mentira como norma para llegar a gobernar, engañando tanto a los vivos como utilizando a los muertos?

El Palau de les Arts estrenó Don Giovanni quince días después de una importante avería en su escenario que ha obligado a una escenografía más apretada. Y pese a ello no han faltado los elogios de los críticos especializados. Lo que debió ser unión ante la adversidad, fue la denuncia interesada y sectaria propia de la perversidad que muchos llevan dentro, aunque muestren su rostro blanqueado que es más bien falso y maligno. ¡Qué con su pan se lo coman!

En la planta de residuos tóxicos de Cuart de Poblet ha aparecido el cadáver de un ser humano abandonado en un contenedor de basuras de nuestra ciudad. El cadáver se descubrió en la cinta transportadora junto a toda clase de inmundicias. Investigar su cuerpo es un hecho puntual en nuestras vidas que sólo sirve para su identificación y ojalá para detener al culpable. Pero si no alcanzamos a comprender el significado de una acción que desprecia tanto el crimen perfecto como a la Justicia, es porque cada vez estamos más cerca de la ley de la selva pero más lejos de la Ley de la Justicia. El temor ha desaparecido en el miserable, lo que le hace ser aún mucho más miserable.

Zapatero sigue predicando en el desierto su Alianza de Civilizaciones, su bla, bla, bla particular, cuando es incapaz de conseguir la Alianza entre españoles que es lo primero que está en su sueldo. No se da cuenta el truhán que su principal obligación es la hermandad entre todos nosotros, misión a lo que no ha dedicado ni un solo minuto de su tiempo.

Como estamos en Navidad y en las vísperas de un nuevo año metamos en el perol nuestros mejores deseos de salud y con una buena pizca de respeto. Salpimentemos con las mejores intenciones y todo revuelto, fuerte y al centro para que nos alcance a todos. Qué así sea.

Diciembre 2006-12-21

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