14 febrero, 2008

ESPARDEÑÁS Y PEROL TRENCAT - XCVI

Leo el titular, casi de reojo, sin hacerle mucho caso por lo que tiene de blasfemo –no solo Dios se merece respeto- y me froto los ojos. Quizá siga durmiendo entregado a un sueño inexistente alojado en los meandros próximos a los de una escombrera donde quizá se esconda una pérfida dama. Pero no, estoy despierto y el café caliente en las manos de una servicial muchachita de ojos dulces, dejado sobre mi mesa, es la señal diáfana de que estoy despierto lejos de la cálida almohada una vez cumplida mi obligación del reconfortable sueño reparador de todos los días. Acerco el titular de prensa a mis ojos, alucinado, escudriño la letra pequeña, y allí está, clara y concisa la blasfemia que tanto llamó mi atención: “Se ha actuado contra ANV en el primer minuto en que se han tenido las pruebas”.

La frase sale de los labios secos, amenazadores e irreverentes, de la Vicepresidenta del Presidente del Gobierno español. En ellos y en ella, se representa el más puro distintivo de la mentira del izquierdismo manipulador, el más lacerante que atesora la izquierda, cuyo máximo servicio hemos visto en la legislatura que en estos días se termina y que tanto nos ha tocado sufrir. Una frase insulto a la inteligencia humana tratándonos de borregos, y que encierra toda la perversidad propia de un talante que ha colmado de mentiras estos últimos cuatro años de la historia de España, tan maltratados por la mano siniestra de Rodríguez Zapatero, el nieto de su abuelo.

Un hombre, Zapatero, que un día antes del 11-M sólo aspiraba impedir la mayoría absoluta del Partido Popular y que desde tres días después, cuando se vio por accidente huésped de la Moncloa, se ha dedicado a la mentira más recalcitrante, mintiendo al decir que son otros los que mentían para que otros, cautivos, creyeran en sus mentiras. Así han transcurrido estos cuatro años, hasta el momento del café mañanero de 1,20 euros, cuando me encuentro leyendo un titular de la Vicepresidenta del Presidente en cuya letra pequeña decía lo mismo y sin que en el resto de la entrevista se induzca a una mala interpretación.

Estamos en la época del diseño mental, del calcetín de marca imbécil, del guiño del farsante que más bien pudiera ser del mismo diablo o del cómico sectario, del intelectual de barro, armado con el aguijón de escorpión, semejante al pirómano que pretende incendiar la paz de la calle, o dispuesto al uso del veneno, como aquellos incendiarios de iglesias camino hacia una sangrienta persecución religiosa avivando la mecha de una guerra civil que anhelaban con ahínco, en una más de sus muchas variantes que siempre han utilizado contra un institución a la que siguen machacando y que ahora tratan de silenciar. De tal guisa, manipulan a la opinión publica tratándola de convencer que la Iglesia no puede opinar como cualquier otro tipo de Asociación, Colegio Profesional, Grupo Periodístico (por ejemplo Prisa, el mayor emporio de la verdad a medias y de la mentira al completo, el de la manipulación puesta al servicio de la izquierda como jamás disfrutó nadie en democracia y en la que tan desvergonzadamente actúan por tierra, por mar y por aire) Económico, Sindical, Gremial que se precie. La actual campaña panfletaria es una desvergüenza que descalifica como personas libres a quienes acepten el juego de este chantaje intelectual, o simplemente, el de un maltrato mental que sufren. El que busca eliminar el más elemental discernimiento que hace distinguir a cualquier ser humano de los del otro bando, del que corresponde al mundo animal.

El mundo de los guiños de ojo abierto con la legaña de la subvención, el del pan y circo, el de esos que presumiendo de lo que no son desde su fondo miserable llegan al insulto ramplón y barriobajero de tratar de turba mentirosa a quienes, sin duda alguna, son de mejor crianza que ellos. Esos infames que pertenecen a una parte de la Academia del Cine español de leva, que nada tiene que ver con la de aquel mundo del celuloide de blanco y negro, allá por los años cincuenta, aquellos los de oro del cine español, cuando los Bardem, especialmente, (las películas de éste tuvieron varios premios del Sindicato, y algunas, hasta declaradas de Interés Nacional), Berlanga, Neville, quienes subían en repetidas ocasiones al estrado del Sindicato Nacional del Espectáculo en traje de smoking, pajarita de alas al viento, ojos risueños y alegres, con cierta dosis de glamour y con la imaginación talentosa de sus manos limpias –mucho más que las de los mercenarios de la actual Academia del Cine- dispuestos a recoger los premios conseguidos gracias a su esfuerzo con el único merito de la calidad de sus películas y prestos a dar un abrazo al señor Ministro de turno, el sonrisas de Solís.

Una legislatura de pérfidas mentiras en las que han manipulado a la opinión publica diciendo que Aznar autorizó al PCTV (indecente mentira, toda vez que son cientos las asociaciones legalizadas, pero sin vida, desde hace muchos años y que astutamente Batasuna se apropió de una de ellas como muy bien sabe el socialismos manipulador).

Una legislatura pregonando que Aznar también negoció con ETA (indecente mentira, porque ambas situaciones no admiten ninguna comparación; y ellos lo saben).

Una legislatura afirmando que el 11-M fue consecuencia de la guerra de Irak (cuyas pruebas son las mismas que las que confirman la relación de ETA con el 11-M).

Una legislatura en la que han ignorado la constante información del rearme de ETA que les llegaba desde los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado mientras estaban negociando sin cesar; y nos aseguraban otra cosa.

Una legislatura de confrontación, de cunetas, de gritos de ¡asesino!, de potenciación del odio, del anticlericalismo, del nacionalismo sectario, de la incultura escolar tan deseada, de la falsificación de nuestra Historia, del adormecimiento y del insulto a las victimas del terrorismo a toda Prisa.

La más alucinógena legislatura del talante con la que aspiran a seguir gobernando otros cuatro años más, con la esperanza de conseguirlo al mejor precio. Lo mejor sería meterla en nuestro Perol como un sueño, donde la vuelta a los enfrentamientos y el recuerdo innecesario de un pasado cuatro años olvidado, no hubiera ocurrido.

Nota: Maria San Gil salvajemente acosada y con amenazas de muerte, mientras que la izquierda calla escondida en sus miserias: “por sus obras los conoceréis”.

No hay comentarios: