04 enero, 2007

ESPARDEÑÁS Y PEROL TRENCAT – XXXVIII

El comienzo del año coincide con la decisión de las buenas intenciones aunque para la mayoría ésta sea una mera decisión que se queda en la nada. No es el caso de ETA quien siempre tuvo las mismas pero que nunca fueron buenas. Ya sabemos lo que son sus treguas: cuestión de coger aire para soltarlo con estruendo, como en esta ocasión que no ha sido al comenzar el Año Nuevo sino en el fin del Año Viejo. Algo así como correr a tiempo de hacer lo que no habían hecho. En esta decisión no hay nada nuevo bajo el Sol pues siempre ha sabido actuar allá donde más duele. Ahora, los de siempre los que abogan para que nada cambie y que todo siga igual, son los que prefieren que se siga avanzado en el falso “proceso de paz”. Llevan así más de treinta años dispuestos al dialogo y echando la culpa a la derecha del terrorismo etarra. Es la eterna función del espejo personal de cada uno que ven en los otros la maldad que ellos mismos atesoran.

Mientras tanto, la forma en que a cualquiera les gustaría cerrar el año es con buenas noticias y cuanto más abundante sea el tocho mejor para todos. Eso es lo que hizo Zapatero intentando cerrar un año con un falso balance en el que nadie cree. Ni siquiera él mismo. Las buenas noticias son siempre de agradecer, vengan de donde vengan, incluso desde el lado más infame de la vida que si algo tiene de bueno, es porque en ése mismo lado siempre existe la posibilidad de una excepción. La bestialidad de ETA ha dejado su firma en el aeropuerto de Barajas en el que por el momento sólo consta un muerto, un desaparecido y diecinueve heridos leves. Lo cual y pese a todo, por la magnitud de la explosión no deja de ser una buena noticia que nos alegra a todos por la matanza que pudiera haber sido. El cobarde coche bomba ha reventado cinco plantas de aparcamiento que se han ido abajo y con ellas las ilusiones de mucha gente de bien, engañada por un político nefasto llamado Rodríguez Zapatero. Las instalaciones se han convertido en una escombrera de coches retorcidos semejante al odio que llevan dentro sus autores y también quienes siempre vieron y siguen viendo a los terroristas como soñadores abertzale que lo hacen por su libertad. Vista la monstruosidad del atentado nos llena de satisfacción que el número de victimas haya si la más mínima expresión. Aunque el hecho de un solo muerto indica la condición más miserable de los etarras, por muchos Elorzas dispuestos al brindis con cava y mucho clero que los aclame, quienes junto al socialismo español, siempre estuvieron haciéndoles fácil el camino. Sin embargo, el ser humano se hace grande cuando aún quedan dentro de las filas del PSOE los Rosa Diez, los Ibarra y los Bonos junto a otros compañeros de partido. Por cierto, unos degradados y otros calumniados por el infame Partido Socialista Obrero Español.

El atentado terrorista, como tantas veces, no servirá de nada pero su objetivo está cumplido. Nos quieren decir y nos dicen con su rúbrica que el instinto criminal les permanece intacto y su baúl de terroríficos propósitos lo tienen a reventar. La kale barroca se ha hecho dueña de la calle desde hace meses y la presencia de batasuna donde quieren y tantas veces como les place se ha convertido en una constante nacional. En los Juzgados teatralizan todas clases de vejaciones a los jueces y a sus victimas porque se ven protegidos por la misma Justicia. Los telediarios están a su disposición en las horas de mayor audiencia. Han celebrado reuniones dentro y fuera de las instituciones, hasta en los Foros Universitarios: lo que es un insulto al mejor decoro del ser humano y una afrenta a todo hombre de bien. ¿Cuándo un delincuente ha tenido tanto protagonismo? ¿Acaso son cosas del talante? ¿Habrá alguien capaz de negarlo?

ETA está más fuerte ahora que hace doce meses, así que: ¡No nos mientas Zapatero! Sí, has sido tú, Rodríguez Zapatero, Presidente del Gobierno Español quien más ha contribuido a su fortalecimiento en lugar de haberte dedicado a su total desaparición.

Zapatero sabía y sabe muy bien que ETA jamás aceptará la España autonómica. Entonces, ¿a que juegas Zapatero? ¿A engañar a la totalidad de la nación para permanecer en el poder? Desde la absurda proclama a su abuelo hasta el “hoy estamos mejor que hace un año”, todo en él es una mentira y si no presenta su dimisión como Presidente del Gobierno español es porque no tiene un solo gramo de dignidad.

Siempre denuncié el juego de trileros en el que es tan diestro y siniestro Zapatero. El quid de la cuestión está centrado en hacer desaparecer del terreno político al Partido Popular en acción semejante al famoso Pacto de San Sebastián de los últimos años alfonsinos. Con tal propósito existen actas firmadas por los partidos que se dicen democráticos con éste fin. Éste es el pacto del Zapatos con los partidos nacionalistas al que se ha unido Llamazares. El falso “proceso de paz”, el incumplimiento del Pacto contra el Terrorismo y por las Libertades es sencillamente eso. Qué nadie se equivoque aunque la falsa “progresía” de siempre no lo quiera reconocer. Y vamos a ver en los próximos días como estos especimenes, todos, al unísono, dirigir las culpas hacia el PP como producto del odio endémico que atesoran hacia la derecha. Odio que llevan en la sangre heredado de aquellos que disfrutaron y bailaron de alegría al forzar una guerra civil que más tarde no supieron ganar.

No seré yo quien diga que la culpa de la muerte del ecuatoriano Carlos Alonso Palate sea del PSOE; manifestaciones semejantes quedan para la gente infame y de intenciones poco claras. Pero sí que digo que ETA está mucho mejor que hace casi tres años, justo el tiempo en que nos gobierna Zapatero. Y cuando digo mejor, me refiero a que están más fuertes, mejor pertrechados, dispuestos a los peor como siempre lo estuvieron y con sus objetivos a la vista de todos.

Contra ETA sólo se está de dos formas: cogiéndoles del brazo dispuesto a darles lo que piden, o con el uso del imperio de la Ley para meterles a todos en la cárcel donde debieran estar para siempre. Y si hace falta una nueva Ley Especial contra el terrorismo etarra, para eso debiera estar la decencia del Parlamento Español, por mi parte en entredicho, tantas veces echada en falta por los intereses del Partido y no del pueblo al que representan.

Mi perol y yo estaremos siempre por la segunda acción a la que puede sumarse quien de verdad desee el fin de ETA. El resto ya sabemos donde está: en el falso politiqueo alimentándose de insultos y campañas insidiosas para lanzarlas contra el Partido Popular o con su disfraz de falsario progresista cuyo alcance desconocen porque jamás lo han mamado.

En esta semana no hay Perol Trencat. Lo dicho, dicho queda. Ni más alto, ni más claro.

Nota: La Audiencia de Valencia dicta orden de busca y captura contra el ex Director del IVEX. El entorno de Blanquerías ni pío. La justicia es lenta e inexorable, dicen. La poca vergüenza es muda y su cara, de plomo.

Enero 2007-01-04


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