08 febrero, 2007

ESPARDEÑÁS Y PEROL TRENCAT – XLIII

Nosotros, los valencianos, no tuvimos a un Montesquieu paisano, pero sí a un Mayans al que ignoramos. Con un Montesquieu nacido en La Puebla de San Miguel hubiese pasado lo mismo: tenerle en el más absoluto de los olvidos. Así fuimos, así somos y quizá así seguiremos siendo. En nuestra ignorancia, despreciamos a los monopolios y sin embargo nos rendimos ante las multinacionales que vienen a ser lo mismo, pero en peor. La diferencia estriba en que éstas sólo buscan el capital, mientras que aquellos ofrecían afán de servicio para atender a los clientes que los éramos todos. Alguna vez hasta lo conseguían. En cambio, las multinacionales se unen con un fin común: hacerse las dueñas del cotarro y destrozar al contrario.

Esto no es por lo que luchaba Montesquieu y así lo entiende Europa, en la que parece que la existencia de los Pirineos aún nos separa del resto. Las minorías quieren gobernar y los resultados electorales se los pasan por la entrepierna porque a falta de otro atributo, el suyo es el trapicheo. Laboran por alcanzar un partido multinacional cuyo poder sea absoluto, sin importarles un pimiento que la suma de los votos venga de caminos diferentes. Su común deseo es el de alcanzar el poder aunque representen a un cinco por ciento; o el tres y medio, que para el caso es lo mismo. Democracia en estado puro y a Montesquieu que le den morcillas. Anhelan el “Antiguo Régimen”, el del poder absoluto, porque en el fondo les puede más lo que han mamado desde niños: ser hijos del franquismo. Hijos de padres franquistas con la cara embadurnada de progre, ombligo carnoso en el que mirarse, sectarismo inquisidor a gogó que no les falte y desprecio hacia quienes, a diferencia de ellos, sí tienen la libertad de poder pensar.

Y sobre esa presunción de inocencia que tanto alardean en su bla, bla,bla, viene al caso la sentencia contra Vicente Vilar, condenado por violar a su propia esposa, y que ha sido nuevamente condenado por iniciar una campaña de desprestigio contra Carlos Fabra, cuya esposa es amiga íntima de la violada a quien la familia Fabra prestó su apoyo. La izquierda vio con buenos ojos la venganza personal de Vilar contra Fabra y dio por buenos unos postulados que no han podido demostrar. Mala cosa es creer en un reo que busca su salvación igual que lo hace un felino, arañando y destruyendo. Quienes así actúan acabaran ahogándose en sus propias mierdas.

El siglo XXI va a ser el del calor y el hombre el principal culpable de la subida centesimal. Esto es lo que nos dicen los científicos de la ONU que por lo visto creen haber descubierto la piedra filosofal. Cómo si el hombre no fuese el culpable de todo nuestro devenir histórico, tanto el bueno como el malo, desde que fue homus sapiens y cogió la batuta del universo. Los científicos han llegado a decir que estaremos más calentitos: lo que en parte es de agradecer. Son tantas veces las que nos quedamos fríos al ver las ligerezas de quienes nos gobiernan, que ya no sabemos que será peor, si prescindir de la ropa de abrigo y quedarse al pairo o preocuparse por la amenaza a la convivencia que nos instan unos cuantos politiquillos de tres al cuarto. Como los que “investigan” un cambio climático contra natura para el próximo mes de Mayo en nuestra Comunidad.

Batasuna, la organización terrorista recomendada por Zapatero en la UE, ha montado su numerito particular en un frontón vascongado propiciando la entrega a la Justicia de dieciocho “almas de la caridad” perseguidas por las fuerzas del Estado. El show propagandístico ha sido todo un éxito y el Zapatos hincha sus mofletes de satisfacción por la “detención” de unos terroristas al mismo tiempo que sus portavoces socialistas han dicho con cara contenta y también dura, “que la justicia cumple” con su obligación, cuando en unos pocos días estarán todos en la calle.

Todo lo vemos en esa caja tonta tan socorrida por los gobiernos. La misma que nos ha ofrecido el derrumbe de una parte de masa glaciar porque se asegura que las cosas no las estamos haciendo bien. La ausencia del trabajo bien hecho provoca estos destrozos y todo se va abajo. Se alterna el mundo publicitario a lo Beckham: como la difusión de una foto de un asesino que se supone custodiado y cacheadas sus visitas, con la inconstitucionalidad del Estatut. Dos shows propiciados por la política de Zapatero que cachito a cachito derrumban el auténtico trabajo bien hecho de los últimos cuarenta años. Y en tan solo tres de su gobierno. Juan Chaos es un “producto recomendado” por el Presidente de nuestro Gobierno y su “valor añadido” será de su exclusiva responsabilidad.

El Partido Popular cumpliendo con su obligación, qué para esto está, ante el manifiesto “golpe de estado” contra la Constitución recurrió el Estatuto Catalán y ahora, porque éste se ha aceptado por el alto Tribunal, los del “pacto de San Sebastián”, o sea el resto, claman contra los populares. ¿Acaso son golpistas los recursos? Montilla dice que el PP quiere ganar en los tribunales lo que no ha ganado en las urnas. ¡Qué urnas! ¿Acaso se llevó a las urnas la reforma de la Constitución Española? El izquierdismo manipulador, inasequible al desaliento, pan y sustento de los sedientos, jamás bajará su guardia. Lo que dice Montilla es la ley de los trileros: el que pierda, que se aguante.

Ya ni siquiera nos va a quedar el recurso de un vasito de vino para luchar contra tanto despropósito pues algo trama la Ministra del ramo. Debemos de temer, y mucho, al Gobierno de Zapatero que vemos como empieza sus intenciones pero no sabemos hasta donde llegan. Y cuando las ganancias no están claras, las pérdidas están bien cerca.

Y ante tanto mangoneo en la Justicia española cincelado por Zapatero, como el nombramiento de un ministro radical, justo en el momento en que se efectúan varias acciones judiciales contra el Gobierno, metamos al Zapatos en el Perol para darle un buen repaso a su talante que buena falta le hace. Qué así sea.

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