28 septiembre, 2006

ESPARDEÑÁS Y PEROL TRENCAT - XXIV
Estamos tan acostumbrados a las malas noticias que cuando las escuchamos dejan de hacernos mella. Es algo consustancial con nuestro tiempo y una vez manifestados los comentarios de rigor, parece como si nada hubiese sucedido. Ocurre igual que con las alabanzas personales, ya fuera de uso. Lo que se cotiza mucho y muy bien es hablar mal, cuanto más alto y más claro sea el oprobio mejor. La audiencia aumenta en proporción directa al grado de popularidad de la persona vejada y del comentario malintencionado y cuanto peor sea éste, mayor será su resonancia.

Las buenas noticias pues, tienen un tratamiento diferente y en muchas ocasiones ni se mencionan. Pasan por nuestras vidas camufladas como obligadas a esconderse huérfanas del clamor popular. Aunque no sea el caso de la noticia de primera plana y en todos los medios: los Príncipes de España nos confirman que para Mayo tendremos un nuevo infante para la Corona y todos se muestran encantados con la buena nueva. Menos, claro está, para los que representa la mejor ocasión para dar su nota publicitaria. El líder de Izquierda Unida, Sr. Llamazares, los felicita pero como a una pareja más. ¡Faltaría más! Que triste debe ser vivir tan acomplejado que para una noticia agradable se tenga que recurrir al matiz sibilino propio de un personaje raro y retorcido. O como el del nacionalista Arturo Mas que dice que si se puede reformar la Constitución para estas cosas, las leyes sucesorias, que lo sea también para otras. Es patético que algunos de nuestros políticos sean capaces de aprovecharse en semejante ocasión, como si de un tres por ciento se tratase.

La Academia Valenciana de la Lengua anda dividida estos días al cincuenta por ciento para la elección de su Presidente. Empate técnico. Sería una buena noticia para todos los valencianos que la Real Academia de Cultura Valenciana, de un siglo de existencia, tuviera la importancia que se merece dentro de la Academia Valenciana de la Lengua; que si está para algo es para defenderla: a su Lengua y a su Historia. También sería muy bueno que los influjos agresivos contra la Historia de la Lengua Valenciana por parte de la Universidad Literaria desaparecieran para siempre; que bastante mal ya han hecho a nuestra Lengua. Esta si que sería una buena noticia que todos deseamos.

Las elecciones próximas obran el milagro de que tengamos también buenas noticias y así nos llega el anuncio de la congelación de Impuestos para el próximo año por parte del Ayuntamiento de Valencia. Los efectos electorales tienen estas cuestiones o similares cada cuatro años.

El chantaje etarra cada vez más virulento debía servir para que Zapatero dejara ya de mentir a la opinión pública con sus buenas noticias cada vez más puestas en entredicho. Presentarse con cara de bueno y con promesas, deseadas por todos, para un proyecto de paz negociando con bestias quizá sea la mentira más grande del Zapatos al mismo nivel que otras y que tan buenos resultados le han dado. Ya lo denuncie en otra Espardeñá: ETA nunca aceptará la España autonómica y Zapatero lo sabe mejor que nadie. Como también sabe la propia ETA el mal que para ella supuso la Ley Antiterrorista y cuyo pilar fundamental ha conseguido desmantelar.

Dicen que Aznar mintió desviando la atención hacia ETA en el 11-M. La única verdad es que el Presidente Aznar, en cuarenta y ocho horas, detuvo a los culpables islamistas con luz, taquígrafos y con información de todos los hechos a la opinión pública. Sin embargo, los que querían saber quedaron en entredicho porque no era esa su pretensión. Es lo que suele suceder en las jornada electorales: se acusa de mentirosos a los oponentes y se dan por buenas las noticias de los propios. Por grande, gorda y tan de continuo que sean, las que los incapacitados para gobernar se ven obligados a lanzar para alcanzar el poder.

Ignacio Pla ha entregado en el registro de Les Corts Valencianes su moción de censura al Presidente Camps. Esta no es una buena noticia ni siquiera para él mismo. Quizá sí lo sea para el propio Camps. Una moción de censura sustentada en la nada no tiene ningún sentido. Los supuestos de corrupción son solo eso, supuestos. Y querer marcar una línea en el tiempo en base a un accidente ferroviario como el de la Estación de Jesús, es propio de gente ruin, de gente miserable.

¿Qué sería de la política de cualquier nación democrática si los cambios del poder se basaran en las tragedias? ¿A esto nos quiere llevar el PSOE? ¿A un pueblo que se divide con ellas en lugar de unirse para ser más fuerte?

¿Se imaginan un Hipercor tres días antes de las próximas elecciones? La democracia en manos de los terroristas. ¿A dónde quiere llevarnos este Zapatos que no sabe por qué camino nos lleva? Quizá porque de repente se vio de lleno dentro de una senda que ha terminado gustándole.

Ya tenemos en Valencia nuestra Milla de Oro bajo el paraguas del Dos Aguas Luxury en la zona comercial en torno al Palacio Marqués de Dos Aguas y Plaza del Patriarca. Una buena noticia para las firmas comerciales del entorno histórico y otro atractivo más para quienes nos visiten durante sus horas dedicadas a las compras.

En esta ocasión metamos en nuestro perol las buenas noticias de todos los días, aunque sean pocas. Hagámoslas nuestras y disfrutemos de ellas. Así se expende la felicidad: cachito a cachito. Dejemos el perol trencat para mejor oportunidad e ignoremos a los que siempre están dispuestos a lanzar piedras sin estar libres de pecado. Qué así sea.

Septiembre 2006-09-28

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