24 mayo, 2007

ESPARDEÑÁS Y PEROL TRENCAT – LVIII

Está popularmente aceptado que las palabras, aupadas en las brisas sin peaje, se las lleva el viento, pero algunas tienen tanta mala leche que cuajan, hacen camino aparte, y se albergan en la gente a la que utilizan como un cleenex comprado en el todo a cien o en las rebajas del tres por uno. Estamos pues en la mejor época para ello, cuando la fiebre de las elecciones engalana las calles con colgajos de enseñas camufladas, y cualquier lugar sirve para ver la mejor de las caras que siempre es la de domingo, nada que ver con la real de cualquier día del año una vez terminada la lucha electoral.

Gloria Marcos dice que no quiere la Copa América para Valencia, qué lo que desea es el “bla,bla,bla”, y lo dice con su cara ancha y algo dura, que a falta de otra es la que tiene. Qué mal le habrá hecho un evento que beneficia a la ciudad, que la ha modernizado junto al mar y ha conseguido mayor fama y renombre. Para el barrio del Grao de Valencia ha supuesto un cambio radical en beneficio de sus vecinos, gracias al brillo y lustre que poco a poco va emergiendo en todo el poblado marítimo. Quizá lo que desee la desdichada dama es que volvamos a los años treinta, aquellos de las dos Españas que ella tanto desea. Y tiene tan mala sombra, por expresarlo con suavidad, de decirlo nada más y nada menos que en el Parque de Cabecera, lugar que se convertirá en otro emblema de la ciudad, alejado del mar, abierto al ocio del ciudadano, en un paraje que apenas hace unos pocos años era un solar, mercado de la droga y de la degradación. En él, el anhelado sueño de un zoológico será muy pronto una realidad y nuevos animales se están ya aclimatando a su entorno. Se piensa hasta en los murciélagos, como nuevos vecinos por toda la ciudad, presentes sólo en nuestro escudo desde los inicios de nuestro reino cristiano, con el proyecto de incrementar su presencia como sello más de nuestra identidad.

La izquierda valenciana está ufana en su tres contra uno colgado en las estanterías cual otro cleenex falso y lleno de engaños. Sueña con derrotar al Partido Popular que ha puesto a la Comunidad Valenciana en un lugar envidiado por cualquier otra ciudad de España sin otro recurso que el de la denuncia falsa, los discursos cutres viejos y con la ausencia de cualquier proyecto que nos pueda ilusionar.

El talante Zapatero, que como cualquier manzana podrida hace daño al capazo, asiste a una campaña electoral sucia y rastrera hasta ahora desconocida. En las Vascongadas con ausencia de libertad y la amenaza nominal y directa. Y en el resto de España, raro es el día que no nos llega la noticia de cualquier tipo de agresión e intimidación hacía los candidatos del Partido Popular. Lo que empezó como un juego –que no lo era- astutamente dirigido en una jornada de reflexión, está otra vez a cargo de quienes más presumen y sin embargo están dispuestos a la algarada, como los faustos que se preparan por la ciudad de Granada y otras más. Ya lo anunció Zapatero! …aquello del nuevo talante…

Quien ha alcanzado fama y nombre a través de Internet es un falso aspirante a concejal que como otros, dispuestos a desbancar al Partido Popular, sólo cuenta mentiras. El virtual concejal nos anuncia un puente a Ibiza. Ignora que el ingenioso deseo nos viene de antiguo como decía aquella nostálgica canción de Los Mismos allá por los años sesenta. Son más bien ganas de llamar la atención como lo hace Ignacio Pla, que a cinco días de las elecciones nos anuncia un mini trasvase del Ebro hasta Sagunto en el más grande ejercicio de cinismo difícil de superar, empeñado como está en su permanente tomadura de pelo hacia un pueblo a quien le pide el voto. Por sus obras los conoceréis, dice la Biblia…y por sus palabras también, que a veces de tan claras, son como el agua que nos niegan, o como la droga, con la que tratan de adormecernos.

Un grupo de intelectuales y a la cabeza de ellos Rosa Diez y Fernando Savater han anunciado la creación de un nuevo partido que recoja a todos los socialistas vascos descontentos con la política llevada a cabo por el “talante Zapatero”. Es como un aldabonazo a la puerta de la dignidad, cerrada por un Presidente cuya llave guarda y comparte con el entorno etarra. El nuevo proyecto, claro y concreto, supone una bocanada de aire fresco para las gentes calladas de un partido cuya única defensa era mirar hacia otro lado. Ojalá la aldaba de la esperanza cumpla con su función y los despierte. Será un poco tarde porque ETA ha vuelta a coger, incluso con mas bríos, la fuerza que había perdido.

Las bufonadas propias de una campaña electoral no están mal del todo, menos cuando lo que parecen es un sarpullido que vienen del lejano tiempo del odio, cual ojos del Guadiana, que siempre vuelve a la escena. Decir que la bandera republicana reivindica la dignidad humana no deja de ser un juicio de valor, como cualquier otro rebatible. Pero si quien lo dice es Gloria Marcos, y la bandera que enarbola es la de la II República, suena a engaño. Más bien debiera callarse por todo el daño que hicieron los suyos a lo que aquella enseña representaba, a cuyo amparo y en su nombre cometieron toda clase de atrocidades. Y fueron ellos mismos quienes más contribuyeron a su desprestigio, abocándonos a una guerra civil, que no era otra cosa que su añorado sueño bolchevique.

La campaña electoral está en sus últimas horas y abre las ventanas de las urnas. Ignacio Pla, en sus mentiras de todo cuño se ríe de la gente a la que trata de ignorante, Su única baza es la del camuflaje, invitado por unos compañeros de viaje de viejos y cansinos discursos que nunca demostraron pero que siempre han utilizado. Decir que la derecha gobierna para sus amigos es una vieja historia tanta veces oída que ya resulta cansina. La razón está en la ausencia de argumentos, de ideas y de gestión; y la verdad es que cuando llegan al poder, no gobiernan para sus amigos sino para ellos mismos, para su enriquecimiento personal. Que de eso ya sabemos bastante todos los españoles.

Pronto veremos el Perol lleno de las mentiras de Pla y su “compromis” en las que afortunadamente nadie cree. Allí, como un museo de la infamia quedarán selladas, para recuerdo de una campaña en la que la mentira ha sido la real valía de la izquierda valenciana. Así será.

Mayo 2007-05-24



1 comentario:

Anónimo dijo...

Jo, hombre, discrepo en lo de Jorge Juan, que era muy gracioso