17 agosto, 2006

ESPARDEÑAS Y PEROL TRENCAT - IV

El ser humano, familiarmente hombre o persona, gracias a los ilustrados del Siglo de las Luces fue considerado desde entonces como fuente del saber y portador de la razón. Por tal motivo, la persona, se hacia merecedora de toda atención y distinción.

Muchos años después y allá por los ochenta del siglo pasado se pusieron de moda los planes personalizados. A ellos recurrieron las grandes firmas con sus técnicas de marketing. La voz de la publicidad era siempre la misma, sin distinguir una copla rociera de un aria o de una ranchera con falsete, como éste era el caso.

Y como rey de las ofertas: Benidorm, ciudad turística hecha a la medida de la tercera edad, se ofrece al visitante bien se presente con una tarjeta Visa, más bien sin oro, o con la del Inserso. Allí entre rumbas y merengues, guiños picantones y lumbagos encogidos se reúnen los jubilados presumiendo de una setentona juventud.

Lo más triste de todo esto es, que otros no pueden seguir ese ritmo salsero y ven pasar sus días en residencias ofertadas para la tercera edad. Y ahí está el verdadero drama en nuestros días. En los últimos tiempos hemos visto casos de incendios, de intoxicaciones o de lo que es peor, ancianos encerrados en zulos. Todo ello a pesar de las inspecciones sobre unos centros residenciales que también ofrecen un plan personalizado, y que en estos casos, y hoy más que nunca, debiera ser para personas. Pero por lo que parece, el valor ser humano está a la baja.

Antes, en la transición, nos decían que la soberanía reside en el pueblo. ¿Nos mentían antes o nos mienten ahora? Zapatero en un tripartito contra natura, impuso un juego de trileros en su propio y exclusivo beneficio. El juego donde el chalaneo del tú me das y yo recibo, a cambio del yo te doy y tú recibes se puso en marcha. Todo con la música de fondo de un nuevo Estatut. El chabacano concierto empezó en el Castillo de Miravet, dicen el de los buenos deseos, con el solista de convertir a Cataluña en una nación. El placet del Presidente de la única Nación, por el momento, que nos quiere trasladar a 1931 en lugar de fortalecer y consolidar el espíritu de 1978, estaba garantizado. Mi condición de no creyente me impide aventurarle que tendrá que rendir cuenta ante Dios, pero estoy seguro, tendrá que hacerlo ante la Historia.

El chalaneo del tripartito lleva camino de terminar como el rosario de la aurora, pero da lo mismo. Lo conseguirán y todos tan contentos. Un referéndum en su mínima expresión que busca el cincuenta y uno por ciento del diez por ciento. O lo que es lo mismo: el dos y medio por ciento de una soberanía bajo mínimos para luego brindar con cava. ¡La soberanía reside en el pueblo, nos decían! Este valor también a la baja queda muy lejos de aquello que decían los ilustrados del siglo XVIII.

Y ante tanta bajeza por la falta de respeto hacia las personas y su soberanía, aunque me alcanza la duda, veo con suma consideración la decisión tomada por el vallisoletano Jorge López con su propia vida: único atributo inalienable que le quedaba, el de morir con dignidad. La decisión de Jorge es un valor al alza, de oro puro, y por tanto de muy difícil obtención. Al conseguirlo se ha convertido en un ser privilegiado para su entorno familiar y de amigos, que estoy seguro de ello, así lo entienden.

La dignidad de las personas. Otro valor a la baja. Sobre todo, una vez más, para el izquierdismo manipulador a quien nunca significó nada este valor. Jamás cesó en su empeño de tergiversar los hechos. Nadie dice que el Sr. Bono no fuera vejado por los presentes en su asistencia a la manifestación de las victimas del terrorismo. No es la primera vez que hechos semejantes han sucedido contra la clase política. Ahora se trata de otra cuestión. La Audiencia Provincial de Madrid ha juzgado un hecho de detención indebida de unos militantes concretos del Partido Popular y la falsificación de documentos públicos por parte de la policía, quizá política. La Audiencia ha juzgado y ha condenado.

Alguna vez se le tenía que romper el cántaro de la infamia al Sr. Rubalcalba. El izquierdismo manipulador sigue insistiendo en las existencia de los ataques al Sr. Bono y vuelve a hacer de las suyas desviando la atención. Como tantas y tantas veces hizo.

Empero a pesar del desplome de tantas creencias, hay buenas noticias. Por una parte nos anuncian una nueva ley para la reforma laboral que transformará en indefinidos ciertos contratos temporales. Entrará en vigor en el próximo uno de Julio, gracias al consenso llevado a cabo entre el Gobierno, la Patronal y los Sindicatos. A ver si de esta forma -ojalá no sea un ¡viva Cartagena!- y cachito a cachito, volvemos, como hace muchos años, a convertir el empleo en un valor seguro.

Y por otro lado, ante tanta devaluación, bueno será que nos relajemos del estrés al alza. Nos informan que para la vuelta del verano, podremos disfrutar de la entrañable Casa de la Lactancia en nuestra ciudad. En este caso, no para alimentación de los bebés de las madres cigarreras, como cuando su fundación, sino para gozar todos con sus aguas termales. Por módicos precios, aparte del relajo, como sus aguas son también medicinales podremos procurar salud.

En esta ocasión, del “perol trencat” de nuestros deseos, saldrá la metralla de unas buenas intenciones. Qué así sea.

Mayo 2006-05-10


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