17 agosto, 2006

ESPARDEÑÁS Y PEROL TRENCAT - VII

Hace unos días se han celebrado en nuestra ciudad las preregatas de la Copa América de Vela, la de las Cien Guineas, como antesala al acontecimiento que nos espera en el 2007. Año que también tendrá otro importante evento. Me refiero a las elecciones autonómicas en nuestra Comunidad Valenciana. Los partidos políticos, como los regatistas del concierto náutico internacional, van tomando posiciones y cada uno va enseñando sus cartas y sus órdagos, confiados en alcanzar la victoria final o el cumplimiento de sus esperanzas electorales.

Y cada uno lo hace con mejor o peor acierto. El Partido Popular muestra y seguirá mostrando los logros a todo tren. Una nueva Valencia cada vez con mayores ofertas culturales, turísticas y deportivas. La cosa deportiva siempre fue buena para Valencia. Si la Copa Mundial de la FIFA del año 1982 supuso para Valencia convertir el cañaveral existente detrás de Mestalla en una moderna Avenida de Aragón y que en nuestros días sea una de las mejores zonas de la ciudad, la América Caps representará, una gran mejora para toda la zona portuaria y sus barrios aledaños.

El Presidente Camps descubre ahora la idea de un circuito urbano de Formula Uno para 2008 en nuestra ciudad. Será bueno entrar en los catálogos deportivos junto a Montecarlo, Monza, Indianápolis. Ello ensancha nuestro escaparate de ofertas y lo hace aun más atractivo hacia el exterior.

Pero no sólo es el PP quien enseña sus cartas. También el PSOE anuncia las suyas, pero con otro estilo. Quizá y con seguridad, es que ante la falta de cualquier otra iniciativa, buscan su éxito en la busca de corruptelas de tres políticos. Uno por cada provincia. Y mientras no se demuestre lo contrario, sólo saben utilizar la compra de voluntades, el espionaje telefónico y el salpicón de la difamación.

Política de baja estopa, de costra mugre y tabernaria, ruindad, recovecos y sombras de patanes. Si de paso destrozan un proyecto turístico, convertido en realidad, que da puestos de trabajo, beneficia al sector del hospedaje y que se ha convertido en un atractivo más para una de las capitales del turismo mediterráneo, no pararan hasta conseguirlo.

Atrás, muy atrás, queda el Estado de Derecho, la presunción de inocencia, el respeto a las personas y el desprecio al violador. Procurarán otra jornada de reflexión y… a votar. ¡Porca miseria! Mientras, la otra izquierda más a la izquierda, los del Bloc junto a los de Izquierda Unida, basan todo su éxito en bajar el listón del cinco por ciento en el del tres porcentual.

Y es que el éxito está al alcance de todos los españoles. Antes, el NO-DO decía algo semejante y ahora lo tenemos también en la pantalla pero en una novela de ficción llevada al cine y que los indocumentados presentan como real. El Código da Vinci. Record de taquilla y millones de euros para los autores de esta fantasia. Publicidad gratuita desde los tribunales de justicia y la que más ha contribuido a su fama: la de la propia Iglesia Católica recomendando la no asistencia, antes a su lectura y ahora a las salas de estreno. Y es que con mentiras se pueden conseguir grandes metas. La película puede que resulte entretenida, pero lo que está muy claro es lo fácil que resulta convencer a quienes están dispuestos a ser engañados.

El Consell Valencià de Cultura insta a la Generalitat a que entierre el conflicto lingüístico una vez que reconoce al valenciano. Lo hace como Lengua Valenciana y como lengua propia de los valencianos. Bien hecho y me parece normal. Lo que debía de hacer el citado Consell es dirigirse en los mismos términos a la Universidad Literaria de Valencia. Pero temo que ni lo hará ni ese nido de mercachifles y de golfos, más gozosos con las prebendas que reciben del norte que de la cultura valenciana, esté por la labor de recuperar la importancia de la Lengua Valenciana. La que como tal se escuchaba en el claustro de la misma Universidad en los tiempos de su Siglo de Oro.

Ahora hemos escuchado en el Parlamento Español el debate sobre el Estado de la Nación. Probablemente el peor de muchos años. Un debate de esta altura, pactado, no es un debate. Ahí picó el Jefe de la Oposición y le dio un balón de oro a Zapatero. Éste, como siempre y con su talante, fracasó con su habitual mirar atrás. Ahí falló Rajoy, pues si el Presidente quería hablar del pasado, el líder popular también debió hacerlo. Tienen tanto que callar, los socialistas, de su pasado reciente y lejano que conocerlo con detalle causa estupor a cualquier persona de bien.

Rajoy volvió a picar y entró en debate con Marín, el Jefe del Protagonismo, y entre éste y lo previamente pactado nos privaron de lo que más nos debe importar y que no afloró por ninguna parte. Las insinuaciones a la Audiencia Nacional por parte de Pepiño aconsejándola que no encarcele a Otegui, el Patxi en sus mariposeos con ese mismo diablo y lo que se lleva el Zapatos entre manos diciendo y desdiciendo, sólo nos va a llevar a todo lo contrario que ellos mismos pregonan. ETA jamás depositará sus armas ni aceptará una España autonómica. Esto lo saben hasta los niños de teta. Ocultar esto a la opinión pública por parte del Zapatos, dando a entender un final feliz, significa otra más de las grandes mentiras, labradas con pérfida intención y a fuego, por parte del Presidente del Gobierno español.

Manuel Azaña, en Agosto de 1936, se dio cuenta de su error y se consideró como principal responsable del fracaso republicano. Fue entonces cuando quiso dar marcha atrás ofertando como solución lo que debió hacer cinco años antes. Pero ya era tarde. ¡A buenas horas mangas verdes! Manuel Azaña ya había roto su perol. Zapatero lleva el mismo camino y volverá a romper el perol llevándonos a un estado de crispación muy propio de su verdadero talante. Qué así, no sea.

Junio 2006-06-01








No hay comentarios: