17 agosto, 2006

ESPARDEÑÁS Y PEROL TRENCAT – VI

Felipe González en el poder ¿Lo recuerdan? Era la España en la que enriquecerse era muy fácil. Eso decía Solchaga y el dicho se cumplió a rajatabla. Se enriquecieron sin dar golpe. Mejor dicho sin crear un solo puesto de trabajo. Estos los crean los capitalistas, o sea, los que abusan del trabajador, dicen ellos. Cien años de honradez decía el slogan. ¿Lo recuerdan también? Pero el malogrado Eugenio puso el chiste: ¡Ni un minuto más!

Pero aquel marketing era falso. Ni un minuto más, ni cien años antes. El izquierdismo manipulador, el de las mentiras. Hablar hoy en día de la forma en que se cepillaron la II Republica, aquellos que de socialistas no tenían nada, o quizá mucho pero a la española, no es políticamente correcto. Pero hay tantas cosas que decir. Mandaba Largo Caballero, el Lenin español y silenció a Julián Basteiro.

¡Si no ganamos en las urnas lo haremos con las pistolas! Esta frase del “gran socialista” Largo Caballero la plagió años después Primo de Rivera. En el medio, el Octubre del 34. Antes, el buque Turquesa con la compra de armas por parte del Ministro de Finanzas Indalecio Prieto en acción de contrabando para pertrechar a sus seguidores desde las Casas del Pueblo.

Pasaron los años y Felipe González llegó a la Moncloa. Una vez allí se acabaron las chaquetas de pana, los pelos largos y el turismo en Vespa. Luego el ¡Váyase Sr. González!.

Y desde ese momento los dineros se usaron para otras cosas y en un par de años un primerizo Fondo de Pensiones las aseguraba por muchos años dando tranquilidad al jubilado. Pero aquello sirvió para poco. Las mentiras, auténticas cargas de profundidad, eran más efectivas que los logros recientes del Partido Popular. Mil veces repetidas se convierten en verdad absoluta. Lo decía Joseph Goebbels pero ellos, los socialistas, lo dominan a la perfección.

A falta de otras criticas, utilizaron el Prestige y la Guerra contra el Gobierno como si éste hubiera sido el culpable. Izquierdismo manipulador puro y duro con la música de fondo de un coro de plañideras del mundo del cine con su ideología comunista y deseosas de la subvención.

Si el Lenin español nos llevó a una guerra civil, el felipismo enriqueció a los del Partido Socialista pero no a los del Obrero Español. En nuestros días Zapatero quiere vertebrar a España, a su manera, potenciando a los nacionalistas “esos” de las mentiras, y que además se dicen de otra nación. Eso dicen ellos. Cien años de honradez.

Ahora, desde el poder gracias a la guinda de un pastel que ellos no pusieron pero sí aprovecharon, se dedican a denunciar de corruptos a la oposición. La red de Prisa no para en su carrera de a fondo. Todo lo utilizan. Aquí en Valencia, la oposición quiere llegar a la Generalitat. Cosa normal. Para ello han utilizado a, gracias a los tamborileros de Levante-EMV, un marido despechado acusado de malos tratos y violación por su propia mujer para un constante ataque personal a un político de Castellón. Un ajuste personal llevado al Pleno de la Manipulación. Y en estos días algo huele mal cuando se denuncian encargos realizados por el PSOE, comprados con millones de euros, para lograr el desprestigio personal de lideres populares. La envidia, gran pecado nacional, utilizada para la política, convierte en ruines a quienes la practican. De ella se ha servido mucho y muy bien el izquierdismo, quien sin embargo dice defender al débil. Pero Eugenio lo tenía bien claro: ¡Ni un minuto más!

Y es que hay muchas razones para desconfiar. Hemos estado dos años esperando la elaborada decisión del juez Del Olmo, convencidos de su buen hacer y profesionalidad. Ahora resulta que va a ser expedientado y con posibilidad de ser apartado de su cargo por falta muy grave. Ésta ha supuesto la puesta en libertad de uno de los principales inculpados en el 11-M. Si nos falla la Justicia ¡Apaga y vámonos!

Eso lo saben muy bien los que viven en un chalet que ante tanta inseguridad manifiesta, tienen que recurrir a costosos sistemas de seguridad o rezar a Santa Rita, Patrona de los imposibles. Por este asunto, Justicia pide a Interior más madera. Esperemos que entre una y otro, den con la solución. Mientras tanto nos queda la esperanza de nos vernos designados por el bombo de la desdicha como victima propiciatoria de las mafias organizadas. Las que actúan militarmente, adiestradas por las guerras que se produjeron cuando la desintegración de la segunda potencia mundial que nos decían nación culta y paraíso del trabajador. El izquierdismo, esta vez internacional.

Y al mal olor de las denuncias se suma la podredumbre del ciclismo español. Dónde quedan los tiempos de los Bahamontes, Ocaña o Indurain. Qué pasa en esta nación en la que todo está podrido ¿Acaso el tiro al aire de salida que lanzó Solchaga agudizara la mente de los españoles para el dinero fácil? Puede que ésta sea la razón. Quizá la España de todos nunca fue más cierta y por eso los truhanes, los arribistas y los mentirosos, todos juntos, van copando los altos puestos de la administración. Y… hasta los asesinos. A los que podemos ver con mayor frecuencia ensuciando con su presencia las pantallas de cualquier desayuno televisivo. En estos días en mesa negociadora de seis. Eso si, paritarias.

Tanta bazofia dentro del perol de Zapatero mientras sus seguidores, con los ojos cegados porque así consiste el juego, participan alegres en la diversión. Al mismo tiempo, el acólito Rubalcalba tira de la cuerda como un vulgar titiritero. Qué no rompan el perol entre todos sería lo recomendable. Qué así sea.

Mayo 2006-05-25





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